Al rescate!!!

Me encanta cuando llegan a mis manos objetos
que ya han sido desahuciados por más de uno.
Es divertido ver esa mirada descreída,
acompañada por esa frase tan conocida:
-"Sirve? Sí??? Pero si parece basura..."-
Y para mí es un tesoro...
Cada pieza tiene una historia,
a veces conocida, a veces no.
Y cuando la desconozco me gusta imaginarla.
Creo que si prestamos mucha atención
podemos descubrirla, percibirla...
Cuando este marco llegó a mí,
me imaginé que había guardado
una foto de una boda.
Sí, de esas que se colgaban antaño
en la pared de la habitación y
donde una pareja de novios le sonreían
llenos de ilusiones al fotógrafo.
Y al futuro.

Dejé que el marco me contara qué quería.
Y yo lo escuché.
Me pareció justo devolverle su alegría de vivir,
pero con una vuelta de tuerca:
ahora iba a ser el marco de un espejo
para el cuarto de una quinceañera.
Alegría pura y romanticismo.

Quedó así.

Qué les parece?
Yo creo que está feliz!