Reciclando.

Mi abuela -la que tenía un nombre de la mitología griega-

guardaba las bolsas de lienzo grueso en que 

venían algunos productos hace muchos años. 

Cuando ella ya no estuvo, yo, fanática desde siempre 

de las cosas con historia, las heredé.

Hace muy pocos días, haciendo orden entre mis cortes de tela, 

aquellas bolsas volvieron a aparecer y "necesité" traelas a la vida nuevamente.

Elegí la más pequeña para hacer un almohadón (nunca son demasiados!).

Y aprovechando la tendencia de utilizar tipografías en la deco, 

estarcí una frase que es casi un mantra en los hogares norteamericanos

y que me pareció interesante tener a la vista para "no olvidarla" nunca.

Vive - Ríe - Ama

Le bordé dos ojales y le puse unos botoncitos de nácar, 

también heredados de su costurero.

Y enseguida lo instalé en mi sillón junto a otros almohadones que ya tenía:

algunos by Vintage Aurora y otros de emprendimientos amigos.

(Nota: sí, hay una tortuga de trapo que me gané en un sorteo que hizo 

Romi de Corazón de Algodón!).

Verlo instalado en mi living me hace sentir que la abuela me acompaña un poquito...

Y es un pequeño homenaje a ella, puesto que la tela, los botones 

y hasta los adorables moldes de letras de chapa que usé,

alguna vez estuvieron en sus habilidosas manos.

Creo que este almohadón es un auténtico RRR

No les parece?